LAS CALLES DE
MADRID...
Nos encontramos, en este momento, ante un anteproyecto de Ley
Orgánica de Educación en la que, en ninguno de sus artículos aparece alguna
referencia al problema que nos afecta a más de 80.000 docentes en toda España: la inestabilidad en el empleo del docente interino.
Ya sabemos los interinos lo que es que se reforme la Ley de
Educación, incluso que se reforme el acceso a la función pública docente, sin
tenernos en cuenta para nada.
Docentes que llevamos, en muchos casos, años
demostrando nuestra competencia profesional sin que ello sea pauta real a la
hora del acceso a la función pública. Docentes que llevamos cambiando de Centro
( y de domicilio) muchos años. Docentes que llevamos años sin ver compensadas
monetariamente nuestra experiencia y dedicación (hablo de trienios y sexenios).
Y, lo peor de todo, docentes que pasamos una y otra vez por la impotencia
obligada del suspenso, al tener que opositar año tras año compitiendo en
¿igualdad de condiciones? con jóvenes recién licenciados y, por supuesto mejor
preparados, para superar un examen en el que lo único válido es la
memoria.
¿Alguien cree a estas alturas en esa “igualdad de condiciones”?
Dejémonos de silencios y asentimientos, de mentiras e intereses ocultos, y
digámoslo alto y claro:
Esa pretendida “igualdad de condiciones” que afirman
políticos y “agentes sociales” NO existe, o ¿es que existe igualdad de
condiciones entre un/a joven de 20 años recién licenciado, y bien preparado, sin
experiencia laboral, y un/a persona madura de unos 40 años, con cargas
familiares, y con mucha, muchísima, experiencia laboral?
Los docentes interinos, todos, nos sentimos discriminados:
- En el
sueldo que cobramos,
- En los cursos que hemos soportado,
- En los horarios que
hemos padecido... pero, sobre todo,
- En lo poco que cuenta nuestro
trabajo, nuestra acreditada experiencia, a la hora de presentarnos a unas
oposiciones.
Somos los interinos:
- La consecuencia del abuso de la legalidad,
- La
consecuencia de la mala planificación educativa,
- La consecuencia de la mala
gestión de recursos humanos,
- La consecuencia del recorte presupuestario
educativo, en fin,
- La consecuencia de unas políticas neuróticas por parte de
todas y cada una de las administraciones españolas (habidas y por haber, me
temo) con competencias en educación.
Empezaban estas reflexiones diciendo que estábamos en el momento
en el que, presentado el anteproyecto de LOE, no existe nada en ninguno de sus
artículos sobre el problema del profesorado interino.
- ¿Vamos a soportar que, una
vez más, hagan una ley educativa sin acordarse de los que hemos pagado, ya, tan
alto peaje?
- ¿Vamos a aguantar que los culpables de esta situación sigan sin
resolverla?
- ¿Hasta cuando?
- ¿Cuándo tendremos otra oportunidad como esta para
acabar con tanta injusticia?
Ahora es el momento, y para que lo vean sólo
tenemos un arma.
Algo tan nuestro pero que a los que gobiernan les da miedo: LAS
CALLES, y ahora, en este momento, LAS CALLES DE MADRID.
Antonio García
Publicado en www.sadisevilla.org
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