Artíuclo publicado en el periódico La Opinión, en el cual se muestra lo que es una realidad y un secreto ocultado por la administración. Los profesores están quemados y muchos de ellos sufren depresión.

Muchos que han sufrido o contemplado situaciones de violencia, se muestran impotentes, y externalizan síntomas de estrés post-traumático. En esos casos la situación del profesor al tener que volver a un aula es la misma que podría experimentar una víctima de un atraco violento, a tener que volver al lugar del crimen, o al tener que enfrentarse de forma continuada con su agresor.

Se destaca que en Murcia solo hay un equipo de 3 personas para la convivencia esocolar para atender la violencia para  mas de 600 centros escolares.

Que sepamos, no se contempla esta problemática dando cumplimiento a la prevención de riesgos laborales, o sea, desde el punto de vista de como afecta a salud de los profesores, su prevención, su corrección y en los casos que proceda su tratamiento rehabilitador.

Todos los daños a la salud de los docentes relacionados con esta problemática se tratan como simples enfernedades sin  relación con  el mundo laboral, dejando al profesor afectado en la realidad abandonado a su suerte.

Ver artículo del diario La Opinión, sobre la violencia escolar.