Trabajar como docente en los EEUU una opción interesante.
Con 1.200 candidatos seleccionados por el Ministerio de Educación ,el
«Programa de Profesores Visitantes» permite a maestros y docentes españoles
trabajar en centros escolares estadounidenses y canadienses.
"Un programa de cooperación internacional que Pablo Mateu conoce muy bien. A sus
espaldas tiene la experiencia de haber pasado un año como profesor visitante en
Carolina y tres en California. Ahora, trabaja como asesor técnico de Educación
en la embajada de España en Washington, desde donde se encarga de coordinar este
«buque insignia» en estrecha relación con la que es su colega en este lado del
charco, María Antonia Durán."
«En este año se cumple el vigésimo aniversario del programa que se inició de
manera oficial en 1986 en Canadá», explica Mateu. Desde entonces, muchos
profesores han ido pasando por esta experiencia, pero desde el año 2000 «se ha
conseguido que haya un millar de docentes de manera
constante repartidos en 30 estados». La mayoría permanece un año y un
30 por ciento son renovados hasta los tres años que permite el visado americano.
«Antes se podía estar más tiempo, pero después del 11-S todo es más estricto»,
precisa María Antonia Durán. Eso sí, también hay una
pequeña minoría que se queda en el sistema educativo americano porque
rehacen su vida allí. Y es que, si la educación no tiene fronteras, tampoco el
amor.
Enriquecimiento recíproco
«El objetivo es extender la lengua y la cultura españolas en Estados Unidos
-explica Mateu- pero también es una oportunidad de mejorar el dominio del inglés
y de enriquecerse didáctica y pedagógicamente». La idea es que a su vuelta los
profesores puedan enriquecer con su experiencia a los alumnos españoles.
La mayoría de los docentes que se embarcan en esta aventura rondan los 30 años y
el número de mujeres dobla al de hombres. Una cuarta parte de los que se
presentan son funcionarios de carrera.
Tres cuartas partes son, funcionarios interinos o
docentes con experiencia docente limitada.
La reciente ley NCLB (No Child Left Behid Act) puesta en marcha en Estados
Unidos está teniendo impacto no sólo en las prioridades educativas de las
escuelas, sino también en el programa de «Profesores Visitantes», ya que
insiste en la titulación y el desarrollo profesional del profesorado.
«Las candidaturas se resienten en algunos estados
porque empiezan a pedir unos años mínimos de experiencia para poder ejercer.
Este programa está dejando de ser una oportunidad de primer empleo para los
docentes», puntualiza María Antonia.
También hay quienes se van en familia porque
no hay que olvidar que también resulta «una inversión educativa para sus hijos»
ya que acaban siendo bilingües. Porque eso sí, inglés y español son las claves.
Los profesores imparten clases en programas bilingües de inmersión (son en
español y pueden ser de cualquier disciplina) o en programas tradicionales
(clases de español como lengua extranjera).
Una labor de difusión de la lengua y la cultura españolas que resalta Jesús
Fernández, asesor técnico del programa en Nueva York. «Da la impresión de que
son personajes conocidos como Antonio Banderas o Penélope Cruz los que llevan la
imagen de España a Estados Unidos. Pero se desconoce que hay un millar de
profesores difundiendo de manera mucho más humilde una imagen de España más
moderna y alejada de los toros y el flamenco», precisa.
La adaptación a la vida y al sistema educativo
norteamericano no resulta para muchos fácil.
En la escuela existe un sistema de disciplina que se sigue a rajatabla y la
implicación de las familias está muy presente. «No es inusual encontrar a padres
ejerciendo de voluntarios para ayudar al profesor durante la clase, sobre todo
en los niveles de Primaria», comenta Mateu. Como
también es usual que el director del centro entre, cuando lo desee, en clase a
evaluar la tarea del profesor porque «tiene la capacidad de contratar y
despedir».
Experiencia única
.... María Jesús Pérez, que se ha trasladado desde Pamplona, espera la
«sentencia». «Es la segunda vez que me presento, la primera hace casi 4 años
-explica-, entonces había cursado INEF pero luego estudié Magisterio. Ahora
espero tener más posibilidades. Si no, intentaré sacar unas oposiciones y pediré
luego una excedencia para volver a intentarlo de nuevo. Quiero
trabajar en Estados Unidos, y ésta me parece una experiencia única», sentencia.
En su grupo de conversación está Gilberto Castreje, un gallego que tiene muy
claro que quiere repetir experiencia. Acaba de aterrizar procedente de Nebraska,
donde ha disfrutado de una beca como auxiliar de conversación. «Aunque no he
trabajado como docente sí participas de muchas actividades y tienes la función
de dar asistencia cultural y mejorar el vocabulario de los profesores. Quiero
volver al mismo colegio y poder impartir clases», señala Gilberto, quien
reconoce que prefiere intentarlo a quedarse en España,
«donde parece que no tienes más opción que poner copas o hacerte funcionario».
Artículo original: Diario ABC: Bienvenido, Mr. Pérez
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