El
pasado día 8 de junio se convocó en todo el Estado una
huelga del profesorado interino y sustituto reclamando una vía
de acceso a la función pública que valore la experiencia
docente y que sea diferenciada con respecto a los opositores libres.
Hay que volver a recordar que el colectivo está formado por más
de 80.000 personas, en Canarias alrededor 6000, con una media de edad
de 43 años y unos 12 años de servicio en la escuela pública.
¿Y por qué ahora y no en otro momento? Porque el PSOE
está elaborando una nueva ley de educación, la LOE, y
un Estatuto de la Función Pública Docente, en alguna de
ellas se recogerá la forma de acceso del profesorado, de ahí
la importancia de este colectivo por hacerse oír, tanto por las
administraciones públicas como por los sindicatos mayoritarios
en el Estado. Si se desaprovecha este momento pasarán otros 10
ó 15 años para que abra la puerta que posibilite solucionar
este grave problema laboral y social.
Evidentemente el lugar donde se va a discutir y decidir sobre este problema
es Madrid, pero cualquier solución que se plantee dentro de la
LOE o del Estatuto va a tener que pasar por el Parlamento y el Senado,
lugares en los que los grupos políticos canarios tienen espacio
para llevar sus propuestas. Por eso es tan imprescindible que nuestros
políticos se hagan eco de las reivindicaciones de este colectivo,
ahora es el momento en el que sobran las buenas intenciones y las promesas
vanas. Nuestros representantes tienen que comprometerse realmente en
este asunto.
La duda se nos plantea cuando vemos que, a la difícil situación
de inestabilidad de los interinos y sustitos del Estado, se añade
en Canarias que, desde el año 2000, con la entrada en la Consejería
del señor Ruano y su equipo en la Consejería de Educación,
las condiciones laborales de este colectivo han ido empeorando año
a años, así como la pérdida paulatina de puestos
de trabajo. De nada vale que el Viceconsejero vaya a Madrid a solicitar
la vía de acceso que valore más la experiencia docente,
si mientras se sigue despidiendo gente, mediante la convocatoria masiva
de oposiciones, y empeorando las condiciones de trabajo, castigando,
entre otras cosas, a los más antiguos en el servicio con los
destinos más alejados.
A EA-Canarias, como a la mayoría del colectivo de interinos y
sustitutos, les parecería que realmente los pasos dados intentan
solucionar este problema tan grave de la enseñanza pública
canaria si, junto a las peticiones en Madrid para que la normativa futura
recoja vías de solución, aquí en Canarias se diera
un paso hacía delante defendiendo a sus trabajadores interinos
y sustitutos, ¿cómo? Recuperando los derechos que tenían
antes, como era la mejora de los destinos según la antigüedad,
no fraccionar las listas, eliminar la promoción por oposición,
congelar la Oferta de Empleo Pública hasta que se regule este
acceso diferenciado, etc. Eso sí sería creíble,
todo lo demás: brindis al sol.
(*)
Miembro de Enseñantes Asamblearios de Canarias