Ataques al sector público y al funcionariado |
En este artículo, sostengo que "No hay que adelgazar nuestro sector público". También sostengo que hay que modernizarlo, ya que está subdesarrollado y no sobredimensionado. Los últimos movimientos ultraliberales con gran prédica (¿o deberíamos decir control?) en los medios de comunicación están convenciendo al "mundo mundial" que la solución a la crisis (que por lo visto hemos provocado los funcionarios y trabajadores del mundo) pasa por una serie de medidas reaccionarias y antisociales que pasan principalmente por recortar derechos sociales y los salarios de los funcionarios.
Una de esas líneas de pensamiento en actualmente en boga es que uno de los culpables es papá estado, y que hay que eliminarlo, excepto en aquello que sea mantener las ayudas y subsidios que no están destinados a las personas físicas, si no aquellas destinadas al pobre sistema financiero o a las grandes corporaciones, que para eso si está justificado el estado de bienestar. En esa línea de que sobra sector público, uno de los indicadores más fácilmente usados, es la cifra de funcionarios para luego sostener que sobran funcionarios (y sus salarios), convenciendo al ciudadano de a pie que los funcionarios son los culpables de sus males, y haciéndoles ver que si se reduce el sector público a su mínima esencia como ocurre en Angola, Mozambique, o Haití, las cosas nos irán mucho mejor y entonces podremos disfrutar de niveles de vida con altos estándares como en Suecia, Noruega o Liechestein. Semejante falacia no se sostiene si atendemos a la lógica y a los estudios empíricos. Así por ejemplo primer error de partida (por no llamarla primera mentira): En España el número de personas adultas que trabajan en el sector público es del 9.78%. O sea 9 trabajadores mantienen a un funcionario, lo cual demasiado elevado y por lo tanto hay que despedir funcionarios:
Siguiente falacia. Los empleados públicos tienen trabajo de por vida
Otra falacia. Uno de los culpables de nuestros males es la elevada presión fiscal, y hay que eliminar en los posible la mayoría de los impuestos.
Otra gran mentira. Dos de los culpables del déficit de financiación son los gastos en salarios de funcionarios y el fraude de personas físicas que obtienen prestaciones.(Paro, pensiones, etc.).
Fuentes:
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